El sueño de un músico y una bailarina de entrar conjuntamente en la escuela superior "Royal academy". La propuesta parte de un

concierto de música clásica (interpretando una versión del capricho árabe). El problema aparece cuando el movimiento perfecto y

preciso de la bailarina se ve alterado tambien. La música se está apoderando de ella. La bailarina ya no controla su cuerpo, hasta el

pico de máximo extasis. Acabada la primera versión, continúan con el resto de propuestas . ¿Cómo sino van a entrar en "La Royal"?,

"tienen que ser originales", utilizar la imaginación para llevar a escena "nuevas técnicas inusuales". "Siempre más". En cada vuelta un

poco más loco y descontrolado. Con mucho humor y de una manera muy absurda, se irán componiendo las demás escenas.

 

Partiremos siempre del juego para construir los espacios circenses; Sonarán ritmos de rock, funk, jazz y por supuesto una dulce nana

culminará una obra con música en directo, grabada y reproducida en directo con una enorme Multi-e-Inter-disciplinaridad.

 

Ni no, ni nana. Una bailarina atrapada en una rueda Cyr y a un músico loco enredado en sus malabares a tempo de metrónomo. Sin

poder escapar de un bucle eterno que se repite todo el rato veremos también equilibrios e invertidas demasiado arriesgadas y locas

acrobacias en pareja en este sueño no tan idílico; Al final se quedarán sin luz y le iluminarán la sala con una luz muy especial.

 

El humor absurdo corona este trabajo donde el "Capricho Árabe" nos despertará los sueños más divertidos y el público se verá

arrastrado con ellos a su atmósfera onírica donde nada es lo que parece.